Recuerda que un texto bien escrito transmite ideas, logros, sueños, envuelve, acaricia y además, produce confianza, entusiasma o emociona.

Decir y comunicar no son la misma cosa. La existencia de un guión, de un hilo argumental o de una estructura sólida marcan la diferencia entre ambas acciones. Así que, si no eres capaz de transmitir tus ideas con la palabra escrita deja que otros lo hagamos por ti.

Una palabra inadecuada, una frase mal construida, un error de forma o de ortografía, son bofetadas para un lector. Su interés disminuirá con la primera bofetada y probablemente desaparezca a partir de la segunda; en ningún caso dejará que le abofeteen tres veces…¿Quieres arriesgarte? 

Envuelve tus ideas, tus productos o tus noticias con las mejores palabras. Aporta calidad a tus textos y dotarás de calidad a todo los demás.

Regala a las personas que te leen textos bien construidos, sin errores ortográficos y con un estilo depurado y limpio.